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Emprendedor, Empresarios, Música, Productor, Santa Coloma, Videojuegos
Santa Coloma está lleno de talento, y para muestra un botón: Rafa Giménez. Músico, programador, emprendedor y autodidacta, lleno de energía, con esa hiperactividad que parece impreso en el chip de los que se deciden por tomar el camino de ser su propio jefe y desarrollar sus ideas y proyectos con la convicción de lograr lo que siempre han soñado.
No tengo que preguntar mucho, Rafa tiene también el don de la conversación, así que apenas le hago la primer pregunta, empieza a contarme su historia. Empezó trabajando con su madre en una panadería, donde iba conociendo a la gente del barrio: hablar con la gente, observarla, estudiar sus reacciones, te da mucha psicología, te enseña a conocer a las personas y a entenderla. En la panadería tenía mucho contacto con el barrio, con lo que ahí ganaba y alguna ayuda de mi madre -que vió que la música y los ordenadores me gustaban- me iba comprando mis cosas: el ordenador, un teclado… poco a poco, hasta que me hice de todo lo que necesitaba, si no hubiera sido por ella no estaría donde estoy.
Aunque trabajaba con mi madre en la panadería yo seguía con lo mío, hice la música para un anuncio de la fiesta de una universidad y lo pasaron en las teles del metro, eso fue en 2003. Desde pequeño yo alucinaba con la música y acostumbraba poner un radio-cassette para grabarla.
Desde que estaba en el Instituto me gustaban los ordenadores y yo solo me ponia a cacharrearlos, cuando era la hora de la clase de informática le preguntaba de todo a mi profe, así fue como empecé. Lo mismo con la música, tienes que tener mucho rodaje, llevar muchos años, muchas maquetas a cuestas, 20,000 historias, lo primero que hice fue por 1997 pinchando musica techno, saqué varios discos para Vale Music. Me apunté a un curso de piano y también 2 cursos de informática, yo he aprendido machacando, lo que más me costó fue el inglés (cuando iba al colegio daba francés) todo es cosa de ir probando; mi mayor enseñanza han sido las muchas horas que he pasado en las noches y madrugadas con la música, tienes que escuchar de todo tipo: salsa, cumbia, house, techno, hip hop, clásica, pop, rock… es un trabajo de imaginación y de tener mucha creatividad, no puedes ceñirte a un solo estilo, tienes que escuchar de todo porque nunca sabes que tipo de encargo te van a hacer, debes interpretar lo que ves en imágenes y plasmarlo por medio de la música.
Rafa está en un estudio con 2 amigos más que también son sus socios, entre los tres hacen lo que llama «los proyectos gordos», luego «hay cosas puntuales que hago en solitario, pero lo más fuerte lo hacemos en el estudio todos juntos»
Cuando Rafa llegó la empresa ya estaba montada, así que se unió a un proyecto que ya marchaba, él ha aportado su talento y trabajo. El mundo de la música lo describe como muy competitivo donde darte a conocer es muy difícil y laborioso, todo es el boca-boca. La clave la condensa en: rapidez extrema, calidad y buen precio, todo potenciado por 10. No hay horarios, días de fiesta, días ni noches; la gente cree que la música se hace sola pero no es así, tienes que traducir en sonido lo que estás mirando y esa traducción tiene que provocarte una sensación, para lograr eso, se necesita de tiempo, eso que a veces no se tiene porque todo lo quieren para antes de ayer.
Desgraciadamente, en la música actual hay mucha devaluación, la calidad se ha sacrificado en aras de seguir el patrón marcado donde todo el mundo hace lo mismo, si no es así entonces se considera que «no sirve», practicamente es producir música en serie como si fuera una línea de montaje.
Si 2011 fue el año en que se dijo «es el momento, ahora o nunca«, 2015 se está transformando en uno de los mejores años porque no ha parado de tener faena, hay muchos proyectos gracias a que el año anterior se corrió la voz y se abrieron muchas puertas, considera que «poder vivir de hacer lo que me gusta, es una suerte, pero a la suerte hay que ayudarla, saber estar en el momento y lugar adecuado, hacer un buen producto; veo que donde voy me siguen llamando lo que significa que mi trabajo es bueno y les gusta, para mí cada vídeo, cada juego al que musicalizo, es un reto sin lugar a dudas».
En sus inicios tuvo quienes lo desanimaron, quienes le dijeron que esto no iba a ningún sitio, que era muy difícil hacerse un hueco, que si estaba seguro a donde iba; su madre sin embargo fue quien mas le apoyó, pero todos aquellos que en un principio no creyeron en su proyecto «cuando vieron que empezaba a cobrar, que no era un hobbie sino un trabajo, que lo que hacía gustaba y era aceptado, todo el mundo cambió de opinión y me miraron con otros ojos.
Para trabajar por tu cuenta, como tengas dudas o no estés convencido que puedes lograrlo, es mejor no hacerlo. Tienes que tirarte a la piscina y eso fue lo que hice, hasta ahora me ha funcionado, he errado muchas veces, pero creo en mí y en mis posibilidades, escucho consejos pero no me dejo dictar por lo que me dicen, siempre lo intento, no me rindo, Imposible es una palabra que no existe en mi vocabulario.
En el medio existen muchas envidias, pero es lo mínimo, mucha gente te dirá que lo que haces no les gusta y otra que solo te regalarán los oídos, pero no hago caso simplemente lo aparco, tal vez pasado un tiempo lo vuelvo a leer pero no es algo que me influencie, no me dejo llevar por los halagos porque me puedo perder y lo que yo quiero es ganarme la vida para mi familia y saber que hay 4 locos a los que les gustan nuestras locuras y eso es una satisfacción, hoy por hoy estoy rodeado de gente -mis amigos son todos así- muy creativa: diseñadores, programadores, publicistas, me gusta estar rodeado de ellos, siempre se aprende algo de todos.
En su curriculum hay mucho trabajo no solo de música, también escribe para la revista Next Gamer y tiene un canal en Youtube de videojuegos, además de estar presente en Instagram, Twitter, Google+ y Facebook, para él, Twitter es la mejor herramienta de trabajo y la más profesional, ya que ha conocido por ese medio a bastantes personas.
Es hora de despedirse, ha sido una conversación amena y simpática, me ha contagiado de su energía y tengo deberes al llegar a casa: escuchar la música de la App Maldita, que él compuso.
Antes de decir Hasta Luego, le pido que se autodefina… se lo piensa un poco y me contesta:
Perseverante, cabezota y muy pesado para conseguir lo que quiero y alcanzar mis objetivos.
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