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Emigrante, Emprendedor, Fiestas Infantiles, México, Mujer, Piñatas
Karina, mexicana, del DF, llegó a España hace ocho años para estudiar un máster, y luego se quedó a trabajar, atrapada por la forma de vida, la cultura y la belleza de Barcelona, lugar donde ella se siente a gusto, feliz e integrada.
Ha desarrollado distintos empleos, la mayoría han sido temporales, lo que le complica la renovación de su permiso de trabajo, ya que tiene que comprobar que cotiza a la SS y que tiene un contrato que la ampara. Aunque es contínuo buscar trabajo y larenovación de permiso (con la cantidad de trámites que esto conlleva) no le ha quitado la ilusión por dar a conocer y difundir su propia cultura: mediante el baile regional en un Ballet Folklórico, mismo que se presenta en diversos eventos de Barcelona y Catalunya como invitados y también elaborando piñatas, esos coloridos objetos centrales de las fiestas infantiles y de las Posadas, fiesta tradicional mexicana que se celebra durante 9 días previos a la Navidad.
Karina me explica que ella elabora con más frecuencia la piñata tradicional, que es de cartón, con 7 picos y forrada al completo con papel crespón y de china, es la piñata que se suele utilizar en las Posadas, aunque también hace figuras diversas si así se lo piden.
Me va contando poco a poco como ha surgido la idea y el desarrollo del negocio, y fue cuando empezó a bailar baile típico mexicano, organizaron una posada, hicieron una piñata y ahí fue cuando se le ocurrió que ella podría hacerlas y venderlas, así nació Piñatas de México.
En su país de origen es muy común que existan familias de tradición piñatera que las han elaborado por generaciones y tienen toda una infraestructura para su fabricación, a los niños generalmente durante la educación primaria les enseñan en el colegio a hacer la piñata tradicional por ser la más sencilla de elaborar.
Karina es alguien que está muy orgullosa de sus tradiciones y costumbres, y ella, en sus talleres de elaboración de piñatas, también explica su significado, historia y tradición. Es un objeto que tiene en producción todo el año.
«A la gente le agrada la idea, se interesan por todo lo que la rodea, les da curiosidad y son muy receptivos. La comunidad mexicana es mi mercado de consumo más inmediato, casi todos tienen nociones de como se elabora y algunos cuando las necesitan las hacen ellos mismos. En ocasiones me dan referencias, estoy más enfocada a los nativos y personas de otros países, puesto que para ellos la piñata es un producto nuevo, donde marca una diferencia y se convierte en una aportación cultural de México hacia el mundo».
«Por supuesto que ha tenido muchos obstáculos, el principal es el que ya mencionaba anteriormente sobre la renovación de mi permiso de trabajo que me consume mucho tiempo que le podría estar dedicando a las piñatas, pero la ley es así y hay que cumplirla. Ahora la legislación ha cambiado en algunos aspectos, facilitando un poco más emprender, pero hace algunos años había que esperar a tener cierto tiempo de residencia para darse de alta como autónomo, aún así las cuestiones legales y fiscales no son precisamente alentadoras, por supuesto esto también me impide pedir algún tipo de financiación bancaria ya que es el pez que se muerde la cola, si no tengo un respaldo suficiente no soy apta para solicitar algún tipo de ayuda para emprendedor».
«Aunque no me han determinado el continuar o no con este proyecto, ha habido gente que me desanima porque no lo ven viable al ser un producto artesano, no creen que tenga buena salida, que si no voy a ganar lo suficiente, hay quien directamente me ha dicho que me olvide de ello, que lo deje; he llegado a sentir que algunos me dan un ánimo bastante tibio más por no hacerme sentir mal que por ellos estar convencidos, pero es igual, es algo que me gusta, que quiero hacer y no pierdo la perspectiva de hasta donde quiero llegar; hago esto porque valoro mucho la historia de la piñata, las tradiciones y raíces de mi país, es algo muy nuestro que te envuelve con su magia y su colorido«.
Las piñatas, son productos 100% artesanales desde el primer minuto, lo que significa empezar por dibujar en papel, después buscar el diseño, los colores, los elementos que se incluirán, los adornos a colocar, y luego recortar el papel, darles la forma, hacer el armado, pegado y secado. Cada piñata se lleva como mínimo de 2 a 3 días de trabajo. Esto es algo que no se puede valorar en precio, así que fija su coste según está el mercado, no puede vender más caro que su competencia, lo que significa que siempre quedará por abajo de su valor real.
Para confeccionarlas, cuenta mucho la creatividad y la sensibilidad de quien lo hace, algo que Karina demuestra en cada una de sus obras. Ahora mismo solo la podemos encontrar en FB, y en un par de puntos de venta: una tienda de productos mexicanos en Sagrada Familia y un restaurante mexicano en el Barrio de Grácia.
Le pregunto si al ser un producto artesanal, obtiene algún tipo de apoyo por parte del Consulado General de México en Barcelona y me dice que: » He podido dejar tarjetas de presentaicón en el revistero del Consulado para que la gente pueda tomarlas. Si es que se puede acceder a otro tipo de apoyo lo ignoro. La difusión cultural de México en Barcelona se ha llevado a cabo en gran medida gracias a los colectivos y asociaciones mexicanos de esta índole así como artistas y gente común. Por supuesto que también el Consulado participa en estos eventos, pero el esfuerzo de mis paisanos es a título personal, es por su iniciativa que se han organizado y realizado un trabajo importante en este aspecto».
Para terminar le pregunto si, siendo emigrante y emprendedora, le recomienda a otros seguir su camino y su respuesta es:
Sí, porque creo que es algo que forma parte de tí, te descubres muchas capacidades, de alguna manera es una creación personal, donde te puedes desarrollar y realizar, hacer lo que realmente deseas. Es un camino donde te conviertes en alguien más responsable y lo puedes controlar mejor, es un proceso liberador. Es tu decisión, te hace crecer como persona, no importa si te equivocas o fracasas, te puedes volver a levantar ya que siempre hay chances de hacer otras cosas. Pero que no se te olvide que para hacer algo así, tienes que creer mucho en tu proyecto, pero sobre todo, creer mucho en tí mismo.
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