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¿Qué es lo que se consigue mezclando la belleza y los colores de América?   Si estos vienen de la mano de una pareja compuesta por una mexicana de carácter abierto y amigable y la fuerza y alegría de un brasileño,  consigues la fórmula perfecta que da como resultado a DeiLe, una pujante y joven empresa de Estética y Cosmetología que bajo la batuta de Estephy se va abriendo camino en una sociedad tan distinta a la suya como es la sueca.

Tiene un gran trayectoria recorrida en el mundo de la belleza y la estética, desde que vivía en Guadalajara, México trabajó un corto tiempo en un Salón Spa, ahorró dinero y se lanzó con su proyecto propio, y durante 7 años tuvo su salón en el que le iba muy bien. Sin embargo, no contaba que el amor le haría cambiar de residencia y la llevaría a un vivir en un país que no solo no se parece en nada en cuando a cultura y costumbres, sino que incluso el clima no tiene nada que ver con el que ella está acostumbrada.

«Siempre tuve el gusanito de ser mi propia jefa y hacer las cosas a mi manera, en México tenía mi salón, me iba muy bien, pero conocí a mi esposo que es de Brasil, él fue a México a estudiar Medicina y a aprender bien el idioma, su universidad en Brasil tenía un convenio con la universidad en México y fue así como llegó a Guadalajara y a mi vida, ahora lo escuchas hablar y es un tapatío nato.»

«Una vez que terminó la carrera, nos mudamos a Estocolmo para que hiciera un doctorado, está completamente dedicado a la investigación, vinimos para dos años y medio y ahorita nos está gustando la tranquilidad y la seguridad que se respira aquí, el clima no es igual por supuesto, pero nos gusta el país, estamos aplicando a la visa permanente y veremos cuanto tiempo nos quedaremos, tal vez 5 ó 6 años, es algo que aún no tenemos definido». 

Una vez pasado el tiempo de adaptación en Estocolmo, se dio cuenta que no podía estar estudiando y no trabajar, así que 3 meses despuñes que llegó y mientras asistía a clases de sueco, empezó a armar en la sala de su casa un pequeño salón, algo que hizo más por terapia personal que por obtener algún beneficio: «empecé con una cita por semana, luego me anuncié en páginas de latinos en Estocolmo con mi página de Facebook, la verdad no pensé que iba a tener tanto trabajo, pero se ha ido transformando en algo más grande, sigo trabajando desde casa pero ahora también hago visitas a domicilio para grupos: despedidas de soltera, cumpleaños… ya sabes, ese tipo de Fiesta-Spa donde quieren sentirse mimadas, consentidas y  cuidadas». 

Y lo que originalmente se dió como servicios destinados a los colegas de su marido que sabían a lo que se dedicaba, fue haciendose cada vez mas grande gracias a las recomendaciones boca a boca.

«Tenía muchos miedos, pero las ganas de hacer cosas fueron mayores que los miedos y me lancé, y ahora vienen personas que incluso conducen 50 minutos para que yo las atienda, eso es una gran satisfacción porque me demuestra que lo que hago está bien, que les gusta como las atiendo, saben que reciben tanto calidad en el trato como en los productos que utilizo». 

Ser extranjera, tal vez sea un pequeño problema en el inicio, pero sabe que una vez su estatus sea el de residente tendrá acceso a todas las ayudas para emprendedores, asesorías y el trato será igual que el resto de ciudadanos, le impresiona que la burocracia casi no existe: «mi principal problema es el idioma pero lo estoy estudiando, luego todo los trámites, es llenar un formato, aplicar y esperar, se tienen que hacer unos cursos que son explicativos de los impuestos: para que son, cual es su destino, que hacer cuando compras producto para que te devuelvan los impuestos, lo tedioso es esperar la resolución». 

Cuando estaba en México, fueron sus padres quienes le apoyaron, asesoraron y le respaldaron económicamente para el negocio que tuvo allá, ahora en Estocolmo, es su marido su mayor apoyo y quien le ha dado infinidad de ideas para aplicar en su negocio. Aunque tuvo quien le sugiriera que no lo hiciera, sobretodo por el tema de impuestos, tiene muchas mas personas que la siguen alentando y motivando para que siga adelante, en Suecia sabe que los impuestos son muy altos, un 30% de los ingresos, pero eso se ve reflejado en los beneficios que se reciben: escuela de idiomas gratis, los parques, bosques increíbles, transporte público eficiente y que te lleva a todos los sitios, etc

Para ella ser extranjera le ha complicado un poco su labor emprendedora, sin embargo no tira la toalla, se considera exitosa porque hace lo que le gusta, da un servicio de calidad y sobretodo, como ella dice: «Me rodeo de gente buena onda que me empuja hacia adelante, y ver que vienen a que las atienda personas que no se conocen entre sí, pero que por distintos medios han sabido de mí, me llena de mucha satisfacción, termino de hacer mi trabajo y se van, y por la noche recibo un mensajito agradeciendome por lo que he hecho por ellas, me comentan lo que sus hijos o pareja les dicen cuando las ven volver.. estoy convencida que voy por el buen camino, haciendo las cosas como yo creo que están bien y me han funcionado». 

«Las clientas son personas, no dinero que viene, y las atiendo con todo el mimo y el cariño para que cuando salgan de aquí tengan deseos de volver».  Nunca se ha planteado siquiera tirar la toalla, sabe que el camino es difícil y largo, el esfuerzo bien vale la pena.

«Siempre existe el miedo al fracaso pero es importante tener la seguridad de lo que queremos y tenemos, lo que podemos ofrecer, darlo todo, hacer las cosas desde el corazón y trabajar para hacer la diferencia entre el resto, es muy reconfortante ver que se avanza a favor». 

Mas que una frase,  una palabra  la define, y esta no podría ser más acertada:

Amabilidad

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