Durante mucho tiempo estuve buscando quien quisiera contarme esa parte no tan bonita de emprender, de dar a luz una idea y ejecutarla para luego darte cuenta que no era lo que pensabas o que simplemente no obtuvo la respuesta que deseabas.

Encontrarlos no fue lo difícil, ni tampoco la cantidad de mensajes, mails y/o llamadas que fueron y vinieron, sino recibir siempre las mismas negativas y lo inútil que fue tratar de convencerlos para que me contaran su experiencia.

Las respuestas eran siempre las mismas:

• Me es muy difícil hablar de ello
• Aún no me recupero
• Es muy fuerte contarte lo que me sucedió
• Quiero dejar pasar un tiempo para recuperarme de esta mala experiencia
• O simplemente: No, gracias

Esto era algo que no entendía, mi propia formación (y experiencia) profesional me dejaban bastante claro que llegar a la meta deseada no es precisamente un camino de rosas, que en el trayecto hay muchas piedras, obstáculos y problemas y que tarde o temprano, uno de estos nos haría desistir de nuestra empresa o bien, hacernos tomar la conciencia que por mas que se desee no lo vamos a conseguir porque los números o la aceptación no está siendo la adecuada (ni la esperada).

Pero un buen día apareció en mi muro de Facebook, una página que se llamaba FuckUp Nights Barcelona, en donde te invitaban a hablar de tus fracasos frente a una audiencia mas o menos considerable, el único requisito era: hacerlo de manera simpática y entretenida.

Cual va a ser mi sorpresa que al asistir a uno de sus eventos, me encuentro con personas entre los 30 y tantos a los 50 y pocos (todos con experiencias de fracaso en algún o algunos proyectos) y que los 3 invitados, contaron con total desparpajo la cantidad enorme de veces que la han fastidiado y se han arruinado en algunos emprendimiento que han hecho.

Sin embargo, y esto es lo mas importante, no solo le quitaban hierro al asunto sino que lo veían como un paso normal en el proceso de ejecutar su proyecto, que era una posibilidad que tuvieron siempre en mente y que al suceder, no les quitó las ganas de seguir adelante y volver a intentarlo, sino que se convirtió en una motivación para volver a hacerlo hasta que lograran el éxito.

Fue muy refrescante comprobar la normalidad con la que se tomaron sus malas experiencias, asi como para los anglosajones el fracaso es algo de lo mas normal y nada de lo que avergonzarse, en la cultura latina no es visto de la misma manera, es como si fuera un estigma, algo de lo que no se habla o si se comenta se hace en una voz apenas audible.

El ambiente de estas reuniones de «FuckUpers» es muy distendido, amable, alegre, donde muchos ya se conocen y acuden cada mes a su cita con FuckUp Nights.

Encontré que es muy liberador poder hablar de tus fracasos sin tener a nadie quien te señale con el dedo, porque finalmente, todos comparten la misma experiencia y saben como se siente, pero sobretodo, están seguros que no es el fin del mundo y que cuando uno se cae, lo mas importante es saber levantarse, sacudirse el polvo, sacar pecho y caminar con la cabeza alta, porque somos mucho mas que esa mala experiencia que en resumen, no nos define como persona ni como empresarios.

Para ser un FuckUpper en toda regla, se debe tener un alto sentido del significado de la palabra «resiliciencia», que no es otra cosa que eso que nos decía nuestra madre cuando de pequeños nos caíamos y nos hacíamos un morado o una raspada: «arriba, ya pasó, sana sana culito de rana», luego nos daba un besito y volvíamos a jugar tan contentos, o siendo adolescentes nos preguntaban: ¿qué has aprendido de esto?

Aquí se trata de lo mismo, saber sacar la enseñanza de lo que hemos hecho mal y utilizarlo a favor para que la siguiente vez no nos vuelva a pasar y compartirlo, dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, pero escuchar de otros que fue lo que hicieron mal, nos ayuda a darnos cuenta si nosotros estamos comentiendo el mismo error y encontrar la manera de solucionarlo.

FuckUp Nights es una reunión mensual, donde además de escuchar a los oradores invitados, tenemos oportunidad de convivir y conocer a mas emprendedores y hablar acerca de nuestros proyectos, establecer relaciones y sinergias.

Por mi propia experiencia les recomiendo darse la oportunidad de asistir a alguna de estas reuniones, se llevarán más de una sorpresa y conocerán personas fantásticas que han superado el miedo al fracaso, y por encima de todo, el miedo a contarlo y a reírse de sí mismos.